Arvejas verdes partidas, ricas en proteínas y carbohidratos, bajas en grasa, constituyen una buena fuente de fibra, vitaminas A, B y C; tiamina y hierro. La fibra de la arveja es soluble en agua, por lo que promueve el buen funcionamiento intestinal y ayudan a eliminar las grasas saturadas.
La arveja, también llamada guisante o chícharo es la pequeña semilla comestible de la planta que se cultiva para su producción. Las arvejas proceden de la familia de las leguminosas y crecen escondidos en vainas que pueden alcanzar hasta los 10 cm. Son especies muy fuertes, capaces de soportar inviernos muy crudos e incluso heladas.
Es rica en minerales como fósforo y hierro, contiene una alta concentración en fibras y son bajas en grasas. Por ello, la arveja es muy útil en los procesos de coagulación de la sangre y en el fortalecimiento de los huesos. Su fibra evita el estreñimiento y ayuda a prevenir el cáncer de colon. Por su poder antioxidante, es particularmente útil en la protección de la retina y de enfermedades de la vista como las cataratas.